Para que los acuarios sean viables y puedan mantener la vida en su interior, es necesario que dentro de él se lleve a cabo el ciclo del nitrógeno, un proceso natural que ocurre tanto en ecosistemas de tierra como de agua.
Si eres amante de acuariofilia, debes conocer cómo ocurre este proceso y la importancia que tiene para la salud de tus peces. Acompáñanos.
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El nitrógeno es un elemento natural que se forma por la descomposición u oxidación de los restos orgánicos que están en el interior del recipiente.
Como parte fundamental de todo tejido vivo, el nitrógeno se desprende de todos los desechos de ellos; por ejemplo, de las heces u orina de los animales, de las plantas descompuestas e incluso de peces muertos.
Estos restos pasan a transformarse en NH3 conocido comúnmente como amoniaco, un compuesto en exceso tóxico para cualquier ser vivo.
Es aquí, cuando las bacterias aerobias actúan para convertir este amoniaco en un compuesto conocido como nitrito o NO2, que aún sigue siendo peligroso para los peces; y en nitratos o NO3 que ya no es tan tóxico para la vida de los habitantes del acuario.
A todos estos cambios que ocurren en el ciclo se le conoce como nitrificación, y es indispensable para la salud de los peces.
Las personas encargadas de preparar y mantener óptima una pecera, pueden favorecer el desarrollo de las bacterias de acuarios mediante la instalación de sustratos porosos, los cuales permiten la libre circulación del agua que le da el oxígeno necesario para la proliferación de las bacterias aeróbicas.
Si esto no ocurre, se multiplicaría un tipo de bacteria anaeróbica que realiza el efecto contrario, puesto que aumentan las concentraciones de NH3 en el interior de la pecera.
También conviene sustituir de forma periódica el agua para favorecer la aparición de microorganismo aeróbicos.
En el interior del acuario van a existir distintos gases como el oxígeno y el CO₂, ambos importantes para que se complete el ciclo del nitrógeno.
En cuanto el oxígeno (O2) es usado por los peces y las plantas para la respiración, además es vital para el desarrollo de las bacterias aeróbicas en el acuario.
Como la pecera será un ambiente artificial, se debe recurrir a implementos como las bombas de aire que sustituyen el contacto o la agitación superficial que ocurre naturalmente en la naturaleza para producir oxígeno en el agua.
Por su parte, el dióxido de carbono se produce mediante la respiración de los peces, el cual se absorbe por las plantas naturales colocadas como parte del mobiliario en el acuario.
Podemos clasificar en 3 las etapas o fases en el ciclo del nitrógeno.
Esta empieza al momento de agregar el amoniaco o cualquier producto que se descomponga y que lo va a generar.
En unos dos días ya se tendrá un pico de descomposición de los restos orgánicos, y empezará la proliferación de las bacterias.
Ya aquí van a aparecer las bacterias nitrosomas que se encargarán de descomponer el amoniaco para eliminarlo mediante la oxidación.
Dando paso a la formación de un nuevo compuesto que es el nitrito, pero que sigue siendo mortal para la vida dentro del acuario. Su curva se aplana hacia las 2 semanas.
Esta tercera y última etapa se caracteriza porque aparece la bacteria Nitrobacter, que ayudan a trasformar los nitratos en nitritos.
Al aparecer estos últimos, ya los niveles de toxicidad de la pecera son mínimos y se pueden introducir los peces.
Existen algunas medidas que se pueden tomar si deseas mejorar el ciclo del nitrógeno en tu pecera, como, por ejemplo:
Por último, no te preocupes si durante los primeros días de la nitrificación ves el agua turbia del acuario o se torne hedionda, pues esto es parte natural del proceso y el tanque se va a equilibrar solo naturalmente.
Solamente recuerda retirar la materia orgánica que agregaste cuando trascurran unos 5 días.
Y una vez que introduzcas los peces vigila los niveles de NH3, NO2 y NO3 en el acuario, y al ver que alguno suba más de la concentración recomendada procede a cambiar el agua para empezar a estabilizar de nuevo el ciclo.